PRADA PURSE

 By then San had a goal, a goal she would fight for reaching it no matter what it would take. She didn’t wanted to be a grey girl with an "IT girl" disguise, it didn’t fit with her, it wasn’t going to be her actually, she would be fashion in all its words, with no tricks and no treats, Needed to do it, and do it right now She needed a change, from inside, shedding her old skin like a cobra snake, something radical. -I just can’t pay that hideous Prada purse, which reminds me to my days on the tire store with my father. -Look at it- she told herself -It´s been made from the same material as the tire´s inner tube, that soft, elastic and synthetic rubber preventing air leakage, for those couldn’t afford the price of a new pneumatic - San thought with skeptical attitude. It´s just that in this case, there was a little detail she obviously didn’t missed: that piece of plastic had in scripted Prada inside of an almost perfect metal triangle, and no, it wasn’t made from rubber, it was made nothing less than Pocone, a super exclusive kind of nylon treated with Nanotechnology. Miuccia Prada MIU MIU Minimal design, intellectual references, simple but with concrete statements and undeniable high quality justified the price of such a flat piece. San thinking a little bit more, and with her naive state of mind concluded: If this lady, Franca Sozzani vogue italy editor in chief editora en jefe de VOGUE ITALIA, the one I admire a lot and the one who´s leading my favorite magazine, and my inspiration source, says: -Love the Prada purse- Of course I will, and if I flip through the same mag, and in some page I find such a funny mood boards with random fabulous clippings from another lady called Mrs. Anna Piaggi vogue italy telling me to love the same purse, how I wont love it? Of course I will, I´m meant to, my beautiful ladies, your wishes are my commands. I cannot afford it right now, But really, I swear that purse will be mine, that one and many others, Of course I will. May be I´ll start with this hideous one from Prada, or May be I´ll start with such an ugly Vuitton full of monograms. -No. Wait- San came to reality, don’t be obvious my little sweetheart.

Do you want to be a fashion girl? Or just a wanna be?

Do you want to be an it girl? Or just a bad Ivana Trump´s copy?

-Be Careful San- she told herself, -the line dividing both sides is so fine. Be careful-

 --Bravissimo-- Tonio as the proud creator, applauded San her first achievement. San became a person of sound judgement.-What Can I do?-And what should I do?- I have my savings from my job in the mother´s stable, but they´ll be off in two seconds if I pretend to buy all the things I want; there must be a solution. San suddenly had a déjà vu; a flash came to her mind almost telling her what to do,  The energies and vibes protecting her didn’t just worked as protector, no; it would be kind of useless, hostile and a little arrogant for not saying unfair with the other people… the worked also as a support, as a push. San was so anticipated, she had the inspiration, she started to love fashion, wait, she wasn’t starting, she already loved fashion, there was left just the last ingredient: Decision. And that was it, she made herself, she walked in on the first store she saw, and bought a classic colored pencils 48 pack from Faber Castell, a pencil, an eraser and a fine nib. On that moment the magic started, and you might think: how she would become? What she would do? There was no answer, the only thing she knew is that she had to explode, and she was enough smart to know this wasn´t time to explode consuming and buying; by now, she had to explode CREATING. SAN ahora si tenía una consigna, una meta que alcanzaría a cualquier precio. No iba a ser una chica Gris disfrazada de chica IN, no iba con ella, no era su personalidad. Ella escupiría moda, y sería moda sin artificio, sin tonterías y sin trucos. Necesitaba hacerlo YA. Un cambio que quería florecer por dentro, dejando la piel exterior cual caizaca, algo verdaderamente radical. -No puedo pagar por ese bolso tan pero tan feo de Prada, ese que me recuerda a los días con mi padre en el comercio de neumáticos-Pero mirarlo San- Se decía a si misma. –Está hecho del mismo material que el de las cámaras de hule, Esas que no costaban ni siquiera la mitad y fungían de parches gigantes para quien no quisiera comprar el neumático nuevo- Pensaba un poco escéptica. Solo que aquí había un detalle: Este pedazo de plástico llevaba inscrito Prada, y no era nylon cualquiera, era Poccone. Un halo de diseño minimal, intelectualidad y sentido de pertenencia protegía la pieza y justificaba el precio, San meditando un poco mas y dentro de su ingenuidad pensaba: - Si la artífice de esta revista que tanto me gusta, Franca, dice que esto es bueno, BUENO SERÁ. Y más si vuelvo la hoja y lo veo en una serie de recortes, dibujos y anotaciones divertidas de una tal Mrs. Piaggi apuntándome a que lo quiera, pues LO QUERRÉ. Con mucho gusto damas mías, que para eso estamos-“No podré pagarlo ahora, pero juro ese bolso Prada me pertenecerá, ese y muchos más, si señor--Puede ser que mi andadura comience con este negro horroroso por el que todas se mueren, y del que lentamente me enamoro- -Puede ser que sea aún uno mucho más feo y sea un Louis Vuitton lleno de monogramas de la marca- NO- recapacitó San. Nada de obviedades pequeña;  quieres que te sepan Fashion? ¿Quieres que te sepan en boga? O quieres ser una mala versión de Ivana Trump? -Cuidado-  Pensó san -Mucho cuidado, que la línea es muy delgada- ¡Un bravo para mi shiquilla! Tonio se entrometió y cual madre maruja aplaudió el primer logro de su creación: EL CRITERIO. (bueno o malo, al final CRITERIO) -¿Qué puedo hacer? Tengo ahorros de Los Blintz; Buenos ahorros; pero se esfumarían como palomas de parque con una patada en forma de bolso con Prada inscrito-

-Debe de haber una solución- Así que un flash vino a la mente de San, y las vibras y energías que le protegían no sólo fungían como escudo protector; que inútil, que hostil y que soberbio seria eso para con las demás personas, por no omitir lo injusto. Funcionaban también como un empuje, pues San tenía todas las de ganar, tenia inspiración, empezaba a adorar la moda. Corrección lo siento; no empezaba: la adoraba ya, la había descubierto, solo faltaba el último ingrediente: La Decisión Y así fue, tanto que en la primera caseta de artes por Royal College St. compró un cuaderno de dibujo, unos colores Faber Castell en paquete de 48, lápiz, goma bicolor; y por último, un rotulador del 0.05: Ahí es cuando la magia cobraba vida, ¿como empezaría? No lo sabía. ¿Qué es lo que haría? Tampoco, pero lo que si sabía, es que tenía que reventar, y no reventar consumiendo, si no reventar CREANDO. To be continued. By Tonio Sanabra.